Recién bañada y sin más adorno que un ramito de albahaca en el pelo, como le gusta al rey, la mujer espera su visita y curiosea por la cámara. Al rato se reclina en el canapé de brocado pálido y contempla su figura desbordante en el espejo que cubre la pared. Qué pícara su majestad, sonríe mientras menea los cuartos traseros y se recorre el cuerpo con las manos.
Aparece el rey con un acompañante. Los dos la observan y ella, entornados los ojos, se despereza viciosamente.
– La parte de arriba para chuletas, la de abajo mejor para el horno, susurra el cocinero al oído del monarca.
El rey se acerca y la acaricia:
– Me vas a resultar deliciosa, querida mía.
Mercedes Goiría Tellería
“Nací en Bilbao. He trabajado casi toda mi vida como abogado de multinacionales americanas (General Motors, AT&T, Lucent Technologies). Empecé a escribir hace cinco años. Para mí ha sido descubrir un filón valioso, como un tesoro, aunque me desespere cuando las comas no están en su sitio o las palabras chirrían y no hay manera de arreglarlo. Ahora estoy preparando un libro de micros. Vivo en Madrid y hace un año que tengo una casita con jardín, que es lo que siempre quise tener, y cultivo tomates, puerros, flores y demás. Borges me ha parecido siempre el mejor escritor del universo. Como libros en particular, me vuelvo loca con Alicia en el País de las Maravillas y Alicia a Través del Espejo. Borges y Alicia mejoran con cada lectura.”